
Ibiza fue el escenario elegido para revelar el Top 100 de DJ Mag 2025 y la noticia central llegó con acento francés: David Guetta recupera el Nº1 y firma su quinta coronación (2011, 2020, 2021, 2023, 2025). El dato resume dos verdades: la vigencia de un icono capaz de reinventarse a ritmo de colaboraciones y formatos escénicos de gran escala, y una escena donde conviven—sin fricción—el espectáculo mainstream y el pulso de club.
A continuación, un retrato más humano y detallado de los protagonistas del ranking y de lo que su posición dice del momento que vive la electrónica.
El podio y el círculo dorado
- 1. David Guetta — Un año hiperaperturado en el estudio (singles mensuales, alianzas con MORTEN, Afrojack, Sia, Garrix…) y un doble enfoque en directo: residencia de club con narrativa extendida y show de estadio con despliegue audiovisual. El voto reconoce tanto alcance global como capacidad de curvar tendencias hacia el gran público.
- 2. Martin Garrix — Director de orquesta de la era post-EDM. Su ecosistema de sello y talentos emergentes mantiene la frescura, con sets que cruzan melodía, energía festivalera y producción quirúrgica.
- 3. Alok — El estandarte brasileño consolida el puente Sur–Norte. Su identidad—pop sensible con musculo de club—explica la transversalidad de su base de fans y el peso creciente de Brasil en la conversación global.
Top 10, un mosaico sin complejos
- Dimitri Vegas & Like Mike (4) y Timmy Trumpet (6) garantizan la energía festival-proof que aún domina grandes escenarios.
- Armin van Buuren (5) resiste como arquitecto del trance, hoy más versátil que nunca entre clásicos, formatos live y trabajo de radio/sello.
- FISHER (7) certifica que el house de alto octanaje es la lengua franca del ocio global.
- Afrojack (8), con una década larga en la élite, afina una propuesta de club/pop sin perder pegada.
- Charlotte de Witte (9) rompe otra barrera: techno en el Top 10 general y narrativa peak-time sin concesiones.
- Anyma (10) lleva el melodic techno A/V a la cúpula: música, visuales y relato inmersivo como un único lenguaje.
Del 11 al 20, los termómetros de 2025
- Vintage Culture (11) y Peggy Gou (12) marcan polos complementarios: Brasil y Corea con visión club-first que se vuelve global.
- Don Diablo (13), Steve Aoki (14) y Hardwell (15) sostienen la era de los headliners con catálogo, sello y músculo de gira.
- Calvin Harris (16) y Black Coffee (17) representan dos maneras de gobernar la pista: pop arquitectónico y house profundo con raíces africanas.
- W&W (18) y Lost Frequencies (19) demuestran que el big-room y el crossover melódico, bien medidos, siguen teniendo espacio.
- Keinemusik (20), colectivo convertido en fenómeno cultural, lleva la estética de sesión maratoniana a la cultura de masas.
Veteranos que suben y nunca se van
- Carl Cox (25) (+6) y Eric Prydz (37) (+9) reafirman que el criterio y la técnica siguen puntuando. Solomun (55) —señalado este año como gran escalador— mantiene su magnetismo de selector de largo recorrido.
- En trance, Paul van Dyk (39), Above & Beyond (61) y Ferry Corsten (85) sostienen una tradición que ha aprendido a dialogar con nuevas sensibilidades.
La ola house/tech-house, gran ganadora
- Dom Dolla (41, +25), The Martinez Brothers (43, +25) y John Summit (46, +24) dibujan la hegemonía actual del groove efectivo: drops funcionales, bajos elásticos, vocales puntuales.
- James Hype (52), Hugel (54), Chris Stussy (81), Chris Lake (95) y PAWSA (69) completan un corredor donde el club fino marca la pauta de lo que luego escala a festivales.
Techno y hard-techno, del nicho al escaparate
- Reinier Zonneveld (22) consolida el formato live ácido en plazas mayores.
- Amelie Lens (38), Lilly Palmer (57) y Deborah De Luca (60) anclan una línea dura que llena a base de presión y estética industrial.
- Indira Paganotto (36) pone acento español a un psy-techno de alto octanaje.
- Nico Moreno (67) e I Hate Models (79) muestran que el hard ya es parte del mainstream de carteles.
- Yanamaste no aparece en la lista, pero el espacio mental que abren estos nombres explica su creciente demanda en clubs y festivales.
Entrada y retorno de nombres clave
- Michael Bibi (48) es la Highest New Entry: regreso con fuerza y síntesis de tech house muscular y sensibilidad de club.
- Miss Monique (75) y Korolova (50) certifican el empuje del progresivo/melódico con foco en cabina y contenido digital.
- Reentradas como Sub Zero Project (64) y Honey Dijon (97) subrayan la diversidad del espectro: hard dance de ingeniería y house de alta costura que se niega a caer en modas.
Descensos que cuentan otra historia
- Skrillex (31, −12) y The Chainsmokers (70, −28) ilustran la rotación natural del spotlight cuando el foco se desplaza.
- Fedde Le Grand (84, −44) y Mariana Bo (91, −40) sufren el cambio de ciclo hacia otros microgéneros; Deadmau5 (82) cae pero conserva una comunidad fiel.
- Gordo (68, −23) y KAAZE (74, −26) reflejan el reequilibrio entre mainstage power y clubbing de lectura fina.
El bloque ibérico y femenino en clave 2025
- Indira Paganotto (36) y B Jones (88) mantienen marca España en un año con fuerte competencia.
- En la representación femenina, además de Charlotte, Amelie, Lilly, Deborah, Peggy Gou, Miss Monique, Honey Dijon y Nervo (63) apuntalan una foto cada vez menos desequilibrada—con recorrido aún por hacer—en la parte media/alta.
Más allá de la lista, la lectura estratégica
- El house (en su espectro tech/funky y peak-time) es el idioma universal de 2025: funciona en radio, festival y club.
- El techno (clásico, melódico o duro) dejó de ser antagonista; convive con el mainstream y sube en visibilidad sin perder identidad.
- La experiencia A/V se vuelve diferencial en la élite: propuestas como Anyma o los lives de Reinier enseñan que la narrativa visual suma votos y word of mouth.
- El eje latino (Brasil–Ibiza–Europa) ya no es satélite: Alok, Vintage Culture y la nueva hornada (Mochakk) consolidan influencia.
- La capilaridad digital—residencias, contenidos short-form, comunidades en torno a sellos—explica ascensos rápidos (Dom Dolla, Summit) y resiliencias (Cox, Prydz).
Qué esperar en 2026
- Mayor competencia en la franja 20–50, donde se decide el acceso a main stages y residencias de alto impacto.
- Un hard-techno más visible pero obligado a refinar curaduría y sonido para sostener su crecimiento.
- Más proyectos A/V integrados en cabeza de cartel: el público ya no compra solo drops, compra relatos completos.
- Un Top 10 con presencia femenina estable y margen para otro salto (¿Charlotte aún más arriba? ¿Miss Monique escalando fuerte?).
- España e Ibiza seguirán como teatro de operaciones: residencias, festivales y clubs que alimentan la conversación global.
El Top 100 de 2025 no zanja debates—es una encuesta de popularidad—, pero sí fotografía con precisión el pulso del año: el house domina, el techno conquista terreno común, y los veteranos que mejor se adaptan a formatos y narrativas conviven con una hornada que entiende el club y las redes como una misma cosa. En ese tablero híbrido, el quinto Nº1 de David Guetta actúa como símbolo: tradición de hitmaker y curiosidad inagotable al servicio de una pista que ya no distingue entre club y estadio, solo entre noches memorables y las demás.