En lo que llevamos de año, además de compartir sus noches en Mondo Disko con Derrick May, Omar-S, Mall Grab, LOCO DICE, Simian Mobile Disco, Mr. G o Bambounou, el productor y músico Víctor Santana estrenó en abril la primera entrega de la serie de EPs de remixes de Standing Alone, el álbum debut de Ben Long en solitario tras 23 años de carrera con su proyecto Space DJz. Una invitación muy especial en la que Víctor participa con dos de los tres remixes que conforman esta entrega inaugural en la que acompaña a James Ruskin. En el mismo mes el madrileño publicaba un podcast exclusivo para ▶▶EPM Music.
Y con el verano a la vuelta de la esquina, donde además de en su residencia habitual en la capital (Mondo Disko) podremos verle, entre otras citas, de nuevo en Coocon Formentera, esta vez junto a Carl Craig (17/8) y a Sven Väth (14/9),Víctor aprovecha para presentarnos antes su nueva referencia.
Past Echoes EP es el título de esta nueva entrega de Chaval Records, sello madrileño que después de 15 referencias permanece fiel y sensible al sonido techno originario de Detroit, la matriz artística de todos los vinilos que ha publicado la plataforma editorial de Víctor Santana. En esta ocasión el animoso productor madrileño confía el nuevo EP de su escudería a un emisario de la ciudad del motor.
Brian Kage es oriundo de Michigan. Eso quiere decir que desde bien pequeño se ha nutrido de techno todas las mañanas, el valor energético que equivale a un vaso de Cola Cao diario. Kage es responsable y A&R de los sellos Michigander y Beretta Music (con el que lleva publicando desde 2002 material de productores afines como Seth Troxler, Ryan Crosson o Luke Hess). Pero Kage también ha publicado en otros sellos con bastante predicamento en la meca del techno detroitiano, como FXHE que lleva por delante el incorregible Omar S, Planet E del incombustible Carl Craig, Echospace marca registrada del orfebre del techno dub Rob Modell, así como en Poker Flat del mago del tech-house centroeuropeo Steve Bug.
El primer corte que además da título a esta nueva referencia va creciendo de manera progresiva, sin perder el nervio y la tensión necesaria para mantenernos en ascuas, hasta llegar a un climax en el que se descorchan arreglos orquestales que cortan brumas como si fueran mantequilla, a la vez que disipan malos augurios. ESCÚCHALO ▶▶ LINK
La réplica madrileña a estos ecos llegados de la ciudad de los Pistons reverbera a lomos de un beat que cabalga en pos de lo mejor de la noche. La orgía orquestal que se inicia a los tres minutos de rodar el tema sirve de contrapunto suntuoso a unos arpegios que se mueven nerviosos por un pentagrama cósmico. ESCÚCHALO ▶▶ LINK
Pese a su rutilante percusión, que remite a Detroit, pero también al pimpante house de Chicago, Kage plantea un tema de naturaleza planeadora que se presenta ideal para los primeros minutos de una sesión o para los últimos. Sirve tanto para afinar la vista antes de que se desate la noche como para cerrar los ojos hacia el final de la misma. ESCÚCHALO ▶▶ LINK
Un tema que se despereza de manera juguetona. Porque lo clásico no está reñido con el disfrute. Un hit hat que se abre paso por entre cortinas de raso y colchones sintéticos que nos sumergen en un lago entre cósmico y marcial. Parece que se mueve en círculos perfectamente concéntricos, pero al finalizar el track es como si nos hubiéramos desplazado a otro planeta.
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